Nos encontramos con Facundo Olguín, periodista especializado en las inferiores académicas en medios como Semillero Racing y Racing de Alma;. El encuentro fue en el Tita Mattiussi, el predio de Racing Club de Avellaneda, lugar donde las categorías mayores estaban disputando la fecha 14 de la Superliga de Inferiores contra Newells. Cada sábado por la mañana, antes del silbato que da comienzo a la jornada de los juveniles, el equipo de Semillero se encuentra listo para trabajar. Cámara en mano, celulares a disposición para hacer el minuto a minuto en Twitter, o transmisiones en vivo de los partidos. Cada uno con una función específica. La de Facundo, coordinar el trabajo, relatar los partidos y recopilar la información para usar luego en el programa de radio.
Mientras esperamos el comienzo del último partido, pudimos charlar con él, y nos contó un poco de su profesión, una mezcla de trabajo y amor y pasión por los colores.
-¿Cómo fue que empezaste a hacer periodismo en Racing?
Arranqué a hacer periodismo en Racing en el 2016. En el 2011 ya había empezado a cubrir para la página oficial de Ferro los partidos de fútbol y a veces los partidos de básquet. En el 2016 me llegó la oportunidad de hacer lo mismo pero para Racing. Fue de la nada porque yo en ese momento integraba el Departamento de Historia de Racing, pero mandé un mail a una de las páginas partidarias del club invitando a la gente a que participe y como vieron que escribía medianamente bien, me invitaron a participar para escribir sobre básquet, las inferiores, lo que sea. Arranqué ahí y bueno, desde ese momento me mantengo cubriendo los diferentes deportes y también las inferiores del club.
-¿Tu amor por Racing te favorece o te juega en contra en tu tarea profesional como periodista?
El amor por Racing me suele jugar en contra. Más que nada lo noto cuando tengo que cubrir algún partido porque me tengo que aguantar las ganas de gritar un gol o de hacer comentarios que sólo puedo hacer cuando voy como hincha, así que en ese sentido me juega en contra. Por otro lado, me favorece en el sentido de que hace años voy a todas las canchas a ver al club y eso me juega a favor porque muchas personas saben quién soy y eso me da otras posibilidades. De todas formas, la mayoría de las veces me juega en contra, en especial cuando tengo que ser imparcial.
-¿Cómo llegaste a cubrir las inferiores?
Yo estaba haciendo un programa los sábados de 10 a 12 y de 9 a 10 estaba Semillero Racing. En ese lapso conocí a Ariel “Hachita” Ludueña que es el creador de Semillero y me preguntó si me animaba a ir una hora antes para estar con ellos. Ahí empecé a hacer el programa y me fui interiorizando más, empecé a ir a ver los partidos, conocí gente y es al día de hoy que no lo cambio por nada, aunque a mi lo que más me gusta cubrir es el básquet.
-Además de asistir a las jornadas, ¿qué otras fuentes tenés?
Siempre trato de hablar con gente que cubre las inferiores de otros clubes. Tengo conocidos en Defensa y Justicia, en Argentinos, en Huracán, etcétera. Con ellos nos vamos pasando información. Cuando no se puede ir de visitante a alguna cancha por algún motivo, ellos nos mandan lo que pasa en su cancha, y nosotros les mandamos lo que va pasando en el Tita. Por ejemplo, hace poco nos tocó jugar contra Central Córdoba en Santiago del Estero y la información me la pasaban miembros de la filial de Racing de allá. Nos pasaba fotos, videos, y con eso podíamos ir sabiendo lo que sucede a 800 kilómetros de Buenos Aires sin necesidad de ir hasta allá
-¿Qué sentís cuando seguís a un chico de las inferiores y llegas a ver como comienza su carrera en el fútbol profesional?
Cuando llegan a Primera es, en lo personal, decir “loco, este pibe la peleó, hizo de todo para poder estar donde está y lo logró”, te da mucha alegría y satisfacción. En el plano profesional, te ayuda para saber como juegan. Las cualidades de los chicos al verlos desde chicos es lo que favorece después a la hora de hablar como periodista. Se me viene a la mente el caso de Julián López, un chico que ahora está lesionado, pero que está desde chico en el club. La mayoría no lo conocía, no sabían cómo jugaba y cuando lo convocaron todos decían “¿Este pibe quién es?”, y yo sabía cómo jugaba, en qué posición, sus fortalezas, sus debilidades, todo gracias a seguir su recorrido desde las divisiones inferiores.
-¿Cuál es el momento vivido con el club que más recordás?
Tengo varios… El primero fue hace un par de años, en mi primer cobertura en el Torneo Federal de Básquet. En el primer campeonato que me tocó cubrir se homenajeaba a Andrés “Chapu” Nocioni con una tribuna a su nombre. Ese día tuve la oportunidad de darle la mano y agradecerle por todo lo que hicieron en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, en el Mundial de Básquet del 2002. Fue una emoción verlo y estar ahí para su homenaje. Otro momento que destaco es cuando vino el descubridor de Diego Alberto Milito, Miguel Ángel Gomis, y me dijo “Muchas gracias por todo lo que están haciendo por las inferiores. Ustedes lo hacen a pulmón, sin apoyo económico, y están haciendo que los pibes se den a conocer”. Eso es algo que te da alegría porque te das cuenta que el esfuerzo da frutos y que tanto los directivos, los jugadores y la gente lo reconoce.
-¿Alguna vez pensaste en trabajar fuera de Racing? ¿Qué te ves haciendo en el futuro?
Varias veces me plenteé trabajar afuera del club, pero hacer lo que te gusta, en el lugar que te gusta, y que la gente reconozca lo que haces es satisfactorio y es lo que te impulsa a seguir. Igualmente, a futuro como digo siempre, necesito ver un peso para aunque sea cargar la sube para poder viajar. De todas formas quiero seguir trabajando de esto porque me gusta, porque el club necesita, sea de la parte que sea, que le demos una mano. No se si es chica o grande la ayuda que le doy a Racing, pero yo lo que quiero es siempre estar para ayudar en lo que pueda.
